El hígado es nuestro principal órgano de desintoxicación. Sin embargo, confiar en el hígado para hacer su trabajo contra todas las toxinas a las que nos enfrentamos puede no ser suficiente, por lo que necesitamos aligerar la carga tóxica con una desintoxicación, a través de sueroterapia, medicina ortomelecular y dieta especializada.
Después de la desintoxicación, tu hígado estará listo para metabolizar los nutrientes que tu cuerpo necesita para mejorar. Es probable que empieces a ver una mejora en la salud y en la apariencia de tu piel después de terminar tu desintoxicación.
Al desintoxicar tu hígado, ayudarás a que funcione de manera más eficiente para descomponer los alimentos fácilmente. Con el tiempo, esto puede ayudar a tu metabolismo y hacer que sea más fácil perder y mantener el peso.
Cuando el hígado está sano, el sistema inmunológico es más fuerte, y eso significa que está más preparado para hacer frente a las amenazas de enfermedades . Al desintoxicar el hígado, puede mejorar su función para que pueda eliminar mejor los subproductos de los residuos de su cuerpo, reduciendo así el riesgo de desarrollar afecciones como la enfermedad del hígado graso.